El helado artesanal es, sin lugar a dudas, uno de los manjares más escogidos entre quienes buscan sabores y texturas. La variedad de sabores permite disfrutar de cremas heladas todo el año, tanto de sabores de temporada como de otros más genéricos.
En este sentido, La Ibense Gisbert, desde Alicante, presenta una serie de helados artesanales que deleitan a locales y visitantes por igual. A continuación, te presentamos los principales puntos a tener en cuenta a la hora de probar estos sabores, todos elaborados siguiendo recetas tradicionales que se han pasado de generación en generación.
Además, estos puntos te ayudan a diferenciar un helado artesanal de uno industrial. ¡Sigue leyendo y conviértete en un experto en la materia!
Principales diferencias entre un helado artesanal y un helado industrial
Si bien estamos hablando de helados, la verdad es que existe una gran diferencia entre uno y otro tipo de crema helada. El principal diferencial pasa por la textura de una y otra, y podemos darnos cuenta solo con la mirada.
Los helados artesanales suelen tener una tonalidad más opaca que los de origen industrial. Esto se debe, principalmente, a la ausencia de colorantes artificiales. Por lo tanto, solo con mirarlo tendremos una noción de si el helado es artesano o industrial.
Por otra parte, podemos identificarlo fácilmente por su aspecto fuera del congelador. Es decir, si sacamos un helado del frío y sigue consistente tras unos minutos fuera, sin duda es un helado industrial al que se le ha agregado algún conservante artificial. Y si, por el contrario, una vez fuera del congelador se derrite de forma progresiva, es un helado artesanal.
Características del helado artesanal
Ya hablamos del color, uno de los puntos más característicos de un helado de elaboración artesanal. Otra de las características de los helados de La Ibense Gisbert es su textura, la cual es más cremosa respecto a un helado industrial. En este sentido, uno industrial suele tener una textura más similar al hielo, y no es de extrañar que contenga pequeños trozos de material congelado.
Además, un buen helado artesanal contiene la cantidad justa de aire, que ronda el 30%. Gracias a este punto, el helado logra un cuerpo especial y resalta su textura y cremosidad, a la vez que potencia su sabor.
Por último, cabe destacar que los helados artesanales no llevan conservantes artificiales. Para su conversación, se los almacena en determinadas condiciones que garanticen la duración de su sabor y su textura.
La Ibense Gisbert, maestros artesanos con más de 100 años de historia
La Ibense Gisbert es un punto de encuentro en Alicante para aquellos que buscan sabores únicos. Hace más de 100 años que nuestros maestros heladeros trabajan para conseguir sabores que transmitan sensaciones a todo aquel que busque una nueva experiencia gastronómica.
